En 2010, tras la pérdida de su hija/hermana Verónica, la familia Monge Márquez decidió crear Fundación Camino como una organización privada sin fines de lucro, para acoger y entregar apoyo a jóvenes y adolescentes con cáncer, provenientes de distintas regiones de Chile.
En 2020 comenzó a operar Casa Camino. Este edificio fue diseñado para acoger simultáneamente a 14 jóvenes, cada uno acompañado de un familiar. Cada detalle de las instalaciones ha sido cuidadosamente pensado para ofrecer un ambiente cálido y acogedor. Además, Casa Camino brinda transporte desde y hacia el hospital, alimentación, terapias complementarias, talleres, y una sala equipada para clases online, todo sin ningún costo para los jóvenes y sus familias.