Edith y Rogelio se cruzaron por coincidencia con Fundación Camino, pero desde que eso ocurrió no se han vuelto a separar de nosotros. Aquí su historia.
Hace tres o cuatro años el nombre de Fundación Camino llegó a Edith Musso Maiben y Rogelio Bustamante Rojas, matrimonio dueño la Charcutería Lo Curro y la Frutería Lo Curro, ambas ubicadas en Vitacura. ¿Cómo ocurrió esto? Vicente Monge y Verónica Márquez, los padres de la Verito, joven que inspiró la creación de nuestra institución, son clientes habituales de los dos negocios. «Unos amigos de ellos que también son clientes nos hablaron para saber si podíamos hacer algún tipo de colaboración», recuerda Edith. Junto a su marido no lo dudaron.
«Básicamente por el hecho de querer aportar a esta labor, pero el tema va un poco más allá. Es agradecimiento a muchas cosas, como tener salud, vida o trabajo. Querer ayudar con un grano de arena a estos jóvenes y sus familias a que tengan una alimentación saludable y de calidad en un proceso de vida que no es muy simple», se extiende ella.
Pero, además, insiste que como núcleo les «emociona profundamente poder aportar un poquito», además de agradecer la oportunidad que se puso en frente de su familia. «Si todos pudiéramos tomar mayor conciencia del que tenemos al lado, dejando nuestros egos aparte, este mundo sería más livianito, por decirlo de alguna forma», asegura.
¿Y en qué se traduce su colaboración? Una vez a la semana Francisco, nuestro director social, conversa con ellos y les va comentando la lista de verduras y frutas que podríamos requerir. Ahí, por ejemplo, las ricas frutillas congeladas o las deliciosas chirimoyas maduras que usamos para hacer jugo empiezan su camino desde Vitacura hasta Providencia, donde está nuestra casa de acogida.
Este negocio familiar ha sido el sustento de Rogelio y Edith a lo largo de toda su vida. La frutería, de hecho, viene de otra generación y data de hace casi 35 años, de los cuales en los últimos 12 ellos se hicieron los principales responsables. ¿Su ubicación? Avenida Luis Pasteur 6591, local 9. Ahí es posible encontrar no sólo frutas y verduras, sino que corazones inmensos.