Cuando resta cerca de un mes para que culmine el año, en Fundación Camino queremos compartir con ustedes los números de un 2023 en el que otra vez gracias a nuestros socios logramos dar solución a aquellos jóvenes oncológicos que necesitan de un lugar en Santiago para hospedarse mientras duran sus tratamientos.
Un nuevo año está llegando a su fin, el que para Fundación Camino significa el tercero desde que recibió a los primeros jóvenes en Casa Camino, la casa de acogida de nuestra organización. Desde ese ya lejano 2020 muchos rostros, corazones y familias han transitado por las instalaciones de un hogar que intenta darle a quienes se quedan en él el calor del techo propio, todo gracias al aporte que nuestros socios y empresas amigas nos hacen desinteresadamente. Sin ellos, nada sería posible.
Por eso es que estando cerca del final de 2023 y justo en el mes en que celebramos un nuevo aniversario, es que queremos dar a conocer algunas de las cifras y logros de este año, en el que acogimos a un total de 43 familias distintas, lo que se traduce en un joven y al menos un adulto acompañante.
A ellos, por ejemplo, pudimos darles 16.552 raciones de comidas entre desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, además de haber enviado 601 colaciones al hospital a aquellos pacientes que se encontraban realizando tratamientos o controles. A ellos nos encargamos de movilizarlos nosotros mismos, lo que implicó 3.290 traslados entre la casa de acogida y el recinto de salud, o viceversa.
Como siempre, cuando no era así nuestros jóvenes y sus adultos responsables se quedaron en alguna de las 14 habitaciones dobles que tenemos en Casa Camino, lo que se traduce en 1.991 noches de hospedaje de pacientes y 2.114 de sus acompañante.
Y ya sea a chicos o grandes, en nuestra institución también nos preocupamos de su bienestar integral, razón que nos llevó a entregar 130 horas de sicología, 296 horas de terapia ocupacional, 13 horas de sonoterapia y 23 horas de arteterapia.
Cifras más o menos, lo cierto es que este 2023 se nos va con sensaciones más que positivas, sobre todo porque hemos podido consolidar un trabajo que nos ha posicionado como una institución especializada en jóvenes de regiones que padecen cáncer.